It's a long way to heaven, but hold on! Sooner or later you'll be there... So enjoy every day of your life as if it was your last day on Earth... because time is running out and you... you are here.

jueves, 19 de agosto de 2010

Calidad literaria


Hoy caminé por las anchas veredas de mi ciudad, bajo la mirada de los silenciosos vigilantes de la noche, ¿Quiénes? Aquellos árboles que franquean todas las veredas de mi querida Mendoza. Y mientras el fresco viento del sur pasaba y anunciaba que esta “Falsa Primavera” se acabaría pronto, la brisa al mismo tiempo me daba una suave y sencilla caricia...algo que hace tanto que no siento...que pronto lo olvidaré contra mi voluntad incluso.

Y mientras entre las ramas de los árboles podía ver sorprendido las estrellas nocturnas, cae la constante idea de cuan pequeño e ínfimo soy, en relación a todo el Universo que me rodea. Una sencilla pizquita, que ni siquiera se atreve a decir que es un átomo, pues para ser un átomo en este universo...hay que ser muy atrevido.

Pero sigo pensando, mientras bajo mi mirada, caminando con las manos en los bolsillos de aquel viejo jogging del club, y casi sin pensarlo siento, otra vez, la imperiosa necesidad de cantar. Se me escapan las palabras casi contra mi voluntad, y reflotan suavemente en el aire, pues no deseo que nadie escuche por mucho tiempo mis dotes líricas claro. Y ellas, como siempre, me arropan entre sus oraciones, me miman entre sus palabras, le infunden calor entre sus más íntimos sentidos, y reavivan a este apagado y cansado corazón con aquellos ritmos, que a veces son dulces, pero en esta ocasión, son tan tranquilos y mansos como el agua de una laguna.

Ahora, una hora y minutos después de aquel “artístico” paseo, que es la rutina de ciber—casa, mientras algunos muchachos en mis oídos hacen alusión al dolor de Sus mentiras para con mi corazón, me siento más creativo que nunca. Con la sed de describir todo con palabras, pero que cobren un sentido literario que no soy usual de conseguir. Y es más, probablemente aún con estas parafraseadas de mi rutina ni siquiera aún esté asomadamente a eso...pero bueno, como dije en mi anterior entrada, al diablo con la perfección.

Que más puedo comentar, francamente no lo sé. Pocas cosas son relevantes en mi vida, y lo único curioso que podría llegar a decir es que ayer finalmente le encontré una palabra a algo que he padecido durante varios “29”...Catarsis.

Gracias a jóvenes instruídos, como son algunos de mis colegas de la casa de Altos Estudios a la cual pertenezco, aprendí esa nueva palabrita, que sencillamente explica muchas cosas. Como por ejemplo el dolor muscular que padezco hoy, solo por intentar canalizar muchas varias frustraciones, en algo llamado Gimnasio. Allí puedo sacar a flote toda la energía contenida de las frustraciones, sobre todo de mi corazón, y créanme, sirve.

En fin, a pesar de que la calidad literaria cuando estoy en estas épocas aumenta, desearía, como le dije a una ojiverde lujanina, volver a tener a mi musa. Aquella que me hacía flotar al imaginario mundo de la perfección, y no me dejaba volver. Pero no. No hay Musa, no hay perfección, no hay mundos imaginarios. Hay realidad, hay imperfección, y hay...calidad literaria. Y con eso deberé conformarme.

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