It's a long way to heaven, but hold on! Sooner or later you'll be there... So enjoy every day of your life as if it was your last day on Earth... because time is running out and you... you are here.

sábado, 21 de agosto de 2010

Seguir viviendo sin tu amor


Y hoy que enloquecido vuelvo buscando tu querer...no queda mas que viento...no queda más que viento

Spinetta

No queda más que viento, más que un suspiro cálido de las tardes, más que los brotes de esta primavera que sin ti...es tan, pero tan triste.

Y si acaso no brillara el Sol, y quedara yo atrapado aquí, no vería la razón...en seguir viviendo sin tu amor.

Pero mi Sol eres tú, y es increíble como el vidrio que me separa de ti todas las noches, parece un vidrio blindado a pruebas de cualquier dolor o sentimiento que pueda siquiera sentir. Un vidrio a prueba de este amor que aún hoy parece consumirme y mermarme las fuerzas, pero que de repente se convierte en toda aquella energía que necesito expulsar casi a diario en ese recinto donde todos buscan endurecer sus músculos...aquel lugar que le dicen gimnasio.

Y me ves ahí, matándome día a día con un mayor esfuerzo que el anterior, con el único sustento que es mi frustración del amor que se me fue...mi amor que se me fue. Pero ya desde el vamos estoy equivocado. Me equivoqué de lugar, porque no existe gimnasio para el corazón.

No hay una máquina para prepararlo frente al futuro. No existe una mancuerna capaz de endurecerlo en vistas a soportar la decepción que aún hoy cargo. Nada es capaz de mermar esta constante decepción que siente, mucho menos de quitarle ese característico sonido de los latidos de mi corazón, que en el conjunto conforman un suave y dulce la la la la la la

Pero ahí te veo. Yo arriba y Ella abajo. Yo simulando estúpidamente concentrarme en un partido de viejas que es tan evidente que ni por asomo lo miro que es soberanamente gracioso. Y Ella...me gustaría saber que hacía, me gustaría decir que Ella también simulaba no mirarme...pero francamente lo dudo. Yo sintiendo como al traer la remera que Ella me regaló, me rociaban con gasolina para luego prenderme fuego. Y Ella solamente hablando con su hermano, mirando su celular con algún mensaje de su familia, o con mayor probabilidad de El. Y me gustaría creer algo en concreto, algo, no me importa si es estúpido, o es lindo, o es lo que sea. Pero me gustaría creer algo. ¿Por qué?

Porque tengo la aplastante certeza de que es un mensaje de Él, que (con estupideces propias de enamorarse) le causa una sonrisa tenue y leve. Sabe que no es como yo, y eso en esa circunstancia le apena un tantito, porque no le escribe cosas lindas como yo, pero luego se esfuma esa tenue tristeza al recordar que yo...yo era muy gruñón. A diferencia de él, que al parecer es la felicidad andante.

Claro. Alguien que fue criado con una tergiversación de sentimientos sencillamente de otro planeta, que no tuvo ni familia ni amigos con los cuales hablar hasta ya entrada la adolescencia, que tiene una madre que es enferma, que ahora ya dejó la adolescencia y entra en la adultez por un lado. Y por otro un estúpido que tuvo a su papá y su mamá juntitos, a hermanitos con los cuales jugar, y con 15 años y la única preocupación de NO PREOCUPARSE. Era sencillo: Por mi parte no habían muchas chances de que la pudiera pelear. Y por su parte hay que ser muy imbécil para quedarse con el gruñón ¿No les parece?

Lástima que para darse cuenta eso, tuviste que romperle el corazón al gruñoncito.

Lástima...

PD: 20 de agosto...¿Que bonito día pasó no te parece? Rayos...escribo como si algún día leyera todo esto Ella...que imbécil que soy, Dios.



jueves, 19 de agosto de 2010

Calidad literaria


Hoy caminé por las anchas veredas de mi ciudad, bajo la mirada de los silenciosos vigilantes de la noche, ¿Quiénes? Aquellos árboles que franquean todas las veredas de mi querida Mendoza. Y mientras el fresco viento del sur pasaba y anunciaba que esta “Falsa Primavera” se acabaría pronto, la brisa al mismo tiempo me daba una suave y sencilla caricia...algo que hace tanto que no siento...que pronto lo olvidaré contra mi voluntad incluso.

Y mientras entre las ramas de los árboles podía ver sorprendido las estrellas nocturnas, cae la constante idea de cuan pequeño e ínfimo soy, en relación a todo el Universo que me rodea. Una sencilla pizquita, que ni siquiera se atreve a decir que es un átomo, pues para ser un átomo en este universo...hay que ser muy atrevido.

Pero sigo pensando, mientras bajo mi mirada, caminando con las manos en los bolsillos de aquel viejo jogging del club, y casi sin pensarlo siento, otra vez, la imperiosa necesidad de cantar. Se me escapan las palabras casi contra mi voluntad, y reflotan suavemente en el aire, pues no deseo que nadie escuche por mucho tiempo mis dotes líricas claro. Y ellas, como siempre, me arropan entre sus oraciones, me miman entre sus palabras, le infunden calor entre sus más íntimos sentidos, y reavivan a este apagado y cansado corazón con aquellos ritmos, que a veces son dulces, pero en esta ocasión, son tan tranquilos y mansos como el agua de una laguna.

Ahora, una hora y minutos después de aquel “artístico” paseo, que es la rutina de ciber—casa, mientras algunos muchachos en mis oídos hacen alusión al dolor de Sus mentiras para con mi corazón, me siento más creativo que nunca. Con la sed de describir todo con palabras, pero que cobren un sentido literario que no soy usual de conseguir. Y es más, probablemente aún con estas parafraseadas de mi rutina ni siquiera aún esté asomadamente a eso...pero bueno, como dije en mi anterior entrada, al diablo con la perfección.

Que más puedo comentar, francamente no lo sé. Pocas cosas son relevantes en mi vida, y lo único curioso que podría llegar a decir es que ayer finalmente le encontré una palabra a algo que he padecido durante varios “29”...Catarsis.

Gracias a jóvenes instruídos, como son algunos de mis colegas de la casa de Altos Estudios a la cual pertenezco, aprendí esa nueva palabrita, que sencillamente explica muchas cosas. Como por ejemplo el dolor muscular que padezco hoy, solo por intentar canalizar muchas varias frustraciones, en algo llamado Gimnasio. Allí puedo sacar a flote toda la energía contenida de las frustraciones, sobre todo de mi corazón, y créanme, sirve.

En fin, a pesar de que la calidad literaria cuando estoy en estas épocas aumenta, desearía, como le dije a una ojiverde lujanina, volver a tener a mi musa. Aquella que me hacía flotar al imaginario mundo de la perfección, y no me dejaba volver. Pero no. No hay Musa, no hay perfección, no hay mundos imaginarios. Hay realidad, hay imperfección, y hay...calidad literaria. Y con eso deberé conformarme.

lunes, 16 de agosto de 2010

No necesito nada...


Acostumbrado, equivocado, no veo el cielo está nublado. Apareciste sin que te buscara nadie, no esperaba encontrarte ahí. Tal vez tu risa no tenía sombras, no tenía cara, fue todo lo que ví. Me prestaste un beso, me prestaste calma, me prestaste todo lo que me faltaba. Tenés la receta justa para hacerme sonreír, y todo el tiempo sabes lo que me asusta, sabes lo que me gusta estar con vos. Me robaste el cuerpo, me robaste el alma, ya es tuya la voz con la que antes cantaba. Me quitaste el sueño, me quitaste el habla, pero si estoy con vos, no necesito nada.

No te va a gustar

Así es. Acostumbrado a estar equivocado, apareciste sin que te buscara. Francamente no esperaba encontrarte ahí, no lo esperaba. Y tal vez tu risa no tuvo algún doble sentido, tal vez fue sencillamente todo lo que vi. Y en momentos me prestaste un beso, y con él algo que hace tiempo ya que no conozco...Calma. Y con ella me prestaste todo, absolutamente todo lo que me faltaba y necesitaba.

Tenías, y tal vez tengas la receta justa para sacarme la sonrisa que tanto necesito. Tal vez fuiste vos, o seas quien sabe, la que pudo, o puede, echarme la mano que necesito y me diga... “dale pibe, estoy con vos en esta”.

Pero carajo. Que monstruo que tengo a mis espaldas ¿No crees? Y tal es la sinceridad de esta frase, que mi mente por fugaces instantes piensa en ella como Mi Parca simplemente. Y así parece que fuese. Porque caló tan hondo que me da miedo volver a ser lastimado. Y conforme a eso actúo de manera insegura en muchas ocasiones...y bueno, menudo estúpido soy con lo que hago. Rozo ser un patán con todas las palabras.

Que se yo. Sinceramente estoy tan plagado de errores, tan saturado de defectos, que me mareo de ellos. Camino dos pasos, pero doy tres en falso. No sé ni cuando hago bien las cosas, no sé tampoco cuando las hago mal. Solo sé que las hago. Y una amadísima persona que conocí dijo...

No sé si lo que estoy haciendo está bien, pero ya elegí mi camino.

O tal vez no fue precisamente eso lo que dijo. Pero es lo que yo al menos, con mi frágil y sencilla memoria conservo. Repito, estoy tan saturado de imperfecciones, que tal vez el sencillo conocimiento de de saber que soy imperfecto...sea mi mayor perfección:

Creer que solo seré perfecto cuando ya no crea en ello

Y así es. Ya no creo en ello. Ya simplemente vivo rápido, amo con intensidad, perdono lo más rapido que sea capaz...y como dice aquella frase, beso con la mayor pasión que sea capaz. ¿O tal vez dice que bese lento? Creo que si, pero prefiero un beso apasionado a un beso lento....aunque uno apasionado y lento tampoco es feo claro..je...

Nadie dijo que es fácil crecer, y todos los días vuelvo a recordar...que soy tan solo un niño frente al mundo.

Y esta es una pequeñisima nota dedicada a ti...no a Ella...sino a Ti, jaja “ya tu sabes” ;)





lunes, 9 de agosto de 2010

Tiempos eran los de antes


Comienzan a encenderse las luces en la ciudad, y una a una las estrellas se acomodan en su lugar[...]yo parado en la muralla que está mucho más alla[...]del bien, del mal; aquí es fácil encontrar un lugar donde quiero llegar[...]Soy culpable de un crimen habitual: de no gozar las experiencias cotidianas de vivir...

Enanos Verdes

Tras unos días de descanso he retomado la escritura, en un momento donde sinceramente lo calificaría como un condenado “pozo”. Así es. Estancado en lo más profundo de mi ser, nostálgico como nunca, deseando poder volver el tiempo atrás...poder enmendar todos mis errores.

Hoy curiosamente me siento justamente “parado en la muralla que está mucho más allá del bien y del mal, a pesar de que, créanme, no lo estoy. Veo las cosas con tanta claridad, con tanta simpleza, que ni yo mismo puedo creerlo. Pero sé muy bien que es todo una ilusión, que la fría madrugada (que curiosamente está a solo horas del amanecer en esta ocasión, rozando las 4:30 AM) ayuda mucho con su silencio y la “eterna soledad” más que nunca ayuda en esto...y más que nunca es eterna.

En fin, tengo material de reflexiones enormes, que darían muchas hojas acompañadas de la correcta inspiración de quien les otorga vida. Pero lamentos decepcionarlos, porque cayeron en mis manos. Por ende, no van a ser “redimidas”. Sin embargo quiero tirarlas así como “bocaditos”, resaltándolas en negrita, o tal vez en cursiva, para que la mente de todos se abra tan solo un poquito (aunque sé que este blog tiene menos lectura que el suplemento cultura en estos tiempos) y piensen por ustedes mismos un poquito. Porque, les juro, a veces pensar no es tan malo como la juventud decrépita, ignorante, bastarda, vacía de sentimientos, inundada de materialismos abundantes en “nadismos”, y actual, ve (entiéndase la paradoja que intento elaborar de que con tanta cosa que tienen al final solo se encuentran con que no tienen NADA.).

Si alguien lo notó antes de llegar acá lo aplaudo. Pero si no, lo aclararé yo. Francamente con esta juventud, sinceramente, me siento en un divorcio permanente e irrevocable. Todos para allá, y yo para acá en pocas palabras. Y no quiero “empaparlos” de mi doctrina, o tal vez de mis creencias porque francamente (además de que seriamente dudo de que en principio tenga forjada alguna concepción que se pueda asimilar con doctrina) es aburrido.

Pero de un nivel, creo yo, aceptable. Sin embargo para el joven actual, ignorante hasta límites insospechados, estúpido con una magnitud épica...es aburrido hasta un infinito...infinito.

Y acá es donde voy a tirar el centro de toda mi reflexión: Si, lo sé. Parezco uno de aquellos viejos que decían “tiempos eran los de antes”.

Pero uno se pone a pensar cuando tus padres te cuentan del trompo y las bolitas, de los picaditos en la calle, y de las cartitas como la única manera de que dos adolescentes tímidos pudieran relacionarse entre si en un comienzo y reflexiona.

Y uno también se pone a pensar en los noviazgos, en las salidas, en las bromas; y en ningún lugar aparecían las “pastillitas para que sea todo más divertido”, y jamás se le pasaba por la mente a alguien tomar un ladrillo para romperle la cabeza a otro por el solo hecho de...¿Existir? En ocasiones ni siquiera el más fantástico de los escritores puede darle algún motivo a esta gente.

Y finalmente, el tema más crucial (y que merecerá otra entrada próximamente) que tocaré. Como todos se criaron sin la existencia de las cajasbobas (entiéndase la tv, la pc, el celular) que permanentemente tienen que estimularlos sin detenerse ni un segundo...a ver si en esas se les dá por “pensar”. ¡Que Dios los proteja de ello! A ver si usan todo ese músculo atrofiado que tienen encerrado allá arriba...ese músculo que en los viejos tiempos llamaban cerebro. Tan solo de pensarlo se me pone la piel de gallina.

Y en fin, otras tantas cosas más que sencillamente en nuestra sociedad parecen “sacadas de película”; como aquellos viajes que nuestros padres se hacían en camiones desde Mendoza a Mar del Plata y francamente pienso...¿Hasta que punto es verdad que tiempos eran los de antes?

O tal vez es que yo me equivoqué de tiempo, eso es todo. Tal vez tendría que haber nacido allá por el 1960, y ahora ser un tipo de 50 años que casi desapareció en el PRN por buscar una sociedad más justa en alguna protesta, o tal vez alguien que efectivamente desapareció, y que fue uno de aquellos héroes de la Noche de los Lápices. Y es que no puedo evitar ponerme a pensar en aquellos sujetos..que sujetos...¡Heroes!, y los comparo con la chusma etárea de entre 14 y 24 años que se autodenominan porque lo “ecucharo poraí” adolescentes y sin dudas digo:

TIEMPOS ERAN LOS DE ANTES.


jueves, 5 de agosto de 2010

Mi posta


Aprendí, que el que vive en un tiempo muy largo de felicidad, y cree que todo es eterno; que el amor perfecto y de tu vida también lo es; recibe el peor golpe de la vida, al derrumbarse todo su mundo
Yo mismo...hace 4 años

Y así fue como esta noche decido hablar no de una película, ni tampoco de una canción, sino de las poesías que algún día yo mismo las empecé.

Charlando con una amiga de una amiga de Ella, que ya no es precisamente una amiga de una amiga de Ella, sino mi amiga a secas fue que decidí recordar mis viejos, que viejos, arcaicos escritos. Porque ella (que es distinta a Ella, por favor no confundan) se asombra un poco de mi manera de escribir, y yo le contesto que las palabras y la manera de expresarme no vino solo del cielo, sino que fue un enorme proceso que sufrí, pero que a su vez me ayudó a crecer y madurar. En un comienzo con mis escritos de fantasía de niños, con los escuadrones de la muerte y los colegios de magia, y más tarde con una novela que muchos la pasarían por Crepúsculo, pero con alguien que ni de cerca sería un Edward.

Y más tarde haciéndome adicto a las reflexiones espontáneas sobre algunos sentimientos que me superaban (entiéndanse acá bocetos de lo que hoy redacto acá) para finalmente llegar a ser lo que hace meses fui, redactando mis mejores cuentos, los más creativos, emocionantes, prolijos y de una calidad que sencillamente nunca me creí capaz...pero hasta esa época ya pasó. Y no sé si pasó para peor, o para mejor, pues tal vez ahora mis escritos sean “atinados” sin embargo aquella pureza...aquella inocencia y una fe ciega en el amor...ojala aún la conservara. Porque con ella fui...lo mejor.

Vaya proceso ¿eh? Lástima que ya poco y nada sepa apreciar con valor de aquellas cosas. Y si, me causarán ternura, nostalgia, risas, sin embargo ya pasaron. Ya fueron cosa de otros momentos y listo. Y aunque las lea y me agraden, el juicio crítico sobre mi mismo es muy duro, y ninguno de ellos lo supera. Ni por su utilidad, ni por su emoción, mucho menos por su calidad. Sin embargo hay un escrito, que solamente lo describo como atemporal. Porque su significado para mi no murió, y aún hoy, 4 años después...sigo viendo que, animándome con coraje a decirlo, aquel relato fue sencillamente una “epifanía”.

Y a pesar de que en mi opinión personal los cuentos para Ella fueron mis mejores obras, y NADA jamás los superará, este relato es único. Sacando de mi mente una alusión a Roma en su época Imperial, donde el brillo de antaño era solo un concepto enmarcado en la nostalgia; trato de caracterizarlo...y no tengo palabras. Solo puedo “auto—citarme” porque ellas solitas, hablan por mi. Sin embargo las tomaré para hacer un resumen de lo más...”rescatable”.

Que dolor[...]vivir con tu existencia[...]Pero ya lo acepto[...]como por costumbre de dolor y sufrimiento, como porque mi orgullo propio me lo dicta. Ese orgullo de vivir en este planeta, de ser feliz, y de poder tener una vida. Acostumbrándome que toda tu atención es para cualquiera….menos para mi.

Con toda experiencia[...]Aprendí que nadie está a salvo de sufrir, y vivir eternamente feliz[...]el que vive en un tiempo muy largo de felicidad, y cree que todo es eterno; que el amor perfecto y de tu vida también lo es; recibe el peor golpe de la vida, al derrumbarse todo su mundo[...] Desgracia y dolor, es solo lo que uno puede tener seguro en esta vida.

Pero tengo esperanza. Es increíble, pero la tengo[...]finalmente te pueda conquistar[...]sin importar tu envase, sin importar tu cara o tu nombre[...]Ya demasiado sufrí por ti.

Yo sé, es exageradamente trágico, y es tentador cerrar la entrada de manera dramática, haciendo alusión a la ironía de que aquel que predijo mi propio TROPIEZO en el futuro...fuese yo a mis 15 años. Pero por favor, ya estoy bastante cansado de esto (Y no solo yo lo estoy, de eso no me cabe ni duda). Hay que cambiar lo trágico un poco, y animarse.

¡La vida es preciosa, carajo!.

Es más que preciosa. Y si. Amar duele...y duele como la mierda. Pero también hay otras cosas preciosas...y solo por ellas hoy sigo en pié. Porque por amar...que si por amar tuviera que vivir...el 12 de abril hubiera muerto. Es así...la vida no te espera a que te levantes. O te tomas el tren...o nunca más volverá a pasar.

Me despido con el último párrafo de aquel escrito...el cual solo para hacerlo más comprensible retoqué, pero no por eso deja de ameritar ser hoy...MI POSTA.

Volver a empezar con esta vida no fue nada sencillo. Porque tuve que armar una nueva vida a partir de la existente, de la que era mi realidad, y que estaba llena de desgracias. Y la clave era que para construir una nueva vida, tenía que sacarle a MI propia vida todo lo que la hacía infeliz...todo el amor. ¡IMPOSIBLE! ¿Cómo puedes armar una nueva vida sin amor, cuando en tu propia vida todo tiene tanto amor, que en cada cosa lo puedes ver, oler, oír y sentir? ¿Cómo puedes crear en tu propia mente, algo sin amor, cuando en todo lo que eres tú mismo, en todo lo que te es propio…tienes amor?

Sin embargo...es posible. Porque hoy lo he vuelto a hacer. =)

miércoles, 4 de agosto de 2010

Eterna Soledad


Suenan las notas de una guitarra criolla y la voz de Felipe comienza a hablar de aquella gran compañera de todos nosotros, la que siempre detestamos, pero que junto a ella pasaremos casi toda nuestra vida: Soledad.

Eterna soledad, el tiempo danza en la madrugada, y no puedes dormir si están todas las luces apagadas. Ya se fue el tren y esta calle nunca más será igual. Aprendiste a tener miedo, pero hay que correr el riesgo de levantarse y seguir cayendo.

Enanos Verdes

Y así es, señoras y señores. Nuestra eterna soledad, la que nos acompaña en todo momento, pero que en las madrugadas es cuando es casi una presencia palpable a tu lado. Esa amiga que nadie quiere tener, pero viene junto a cada uno de nosotros, casi como una parte más de nuestro cuerpo, pero fuera de sus límites, es decir, fuera de nuestro cuerpo. La soledad, aquella voz que nos susurra que justamente “ya se fue el tren y esta calle nunca más será igual” y parece desanimarnos profundamente para enfrentar el día a día y todos sus desafíos.

Pero al mismo tiempo con una palabra de ánimo, nos saca de aquel agujero que ella misma nos metió.

Hay que correr el riesgo de levantarse y seguir cayendo”

Y vaya si lo hay. Vaya si hay riesgo de caer cuando intentas levantarte. Pero si no lo corres...¿De que sirve que estés acá? ¿De qué sirve que la vida te haya dado esta maravillosa posibilidad de vivir? Esta maravillosa probabilidad, no como muchos creen, de forjar tu propio destino, sino luchar contra el, con uñas y dientes, para que sea distinto al de los demás, para que en verdad seas feliz con tu conciencia (aquel ente que en muchas ocasiones parece que solo fue creado para imponernos reglas, y transformarnos poco a poco en sujetos casi muertos y sin vida).

Como verán la soledad es una eterna compañera de cada uno de nosotros, y en cada noche, cuando decimos que vamos a “hablar con la almohada”...¿Con quién en verdad estarán hablando? Creo que sobran palabras.

Y tal vez para captar la dimensión de su presencia, verán que el niño cuando recién nace, no es capaz de entender a nada ni nadie, solo a sus instintos, y a su reflejos, y tiene tan solo una vaga idea, instintiva también, de su madre. Su única compañía (para él aclaro, no para todos nosotros que lo rodeamos, lo pellizcamos, lo acunamos entre brazos y lo llenamos de besos hasta malcriarlo) es la soledad.

Y cuando somos adolescentes, y sufrimos de nuestros primeros amores, o también de nuestras primeras desilusiones...¿Quién es el que en verdad nos ayuda a salir? ¿Un amigo? ¿Un ser querido? En mi humilde opinión no. Ayudarán, pero la única que nos hará entender que “hay que correr el riesgo” de seguir la vida, es ella...la eterna soledad.

Y para cuando adultos, no lo soy así que con exactitud no puedo describir que será serlo, pero es obvio que el día a día, la rutina de cada mañana, el trabajo, los niños, y el tedioso correr de tu vida, será acompañado por todos tus seres queridos...pero siempre, cuando llegue la noche, cuando te recuestes en tu cama, finalmente no te sentirás solo, sino que te trajeron a aquella sabia y comprensiva amiga, que siempre estuvo aunque no se lo pidieran, y que hasta ese día probablemente te siga a cada momento.

Y cuando ancianos...muchos no llegarán (o llegaremos) con la plenitud de sus capacidades (o tal vez ni lleguemos). Pero de vuelta nuestra amiga no hará distinciones entre los seniles y los enfermos, entre los cascarrabias y los amigables, entre los solitarios o los familieros y a todos y cada uno de nosotros nos acompañará...porque como dije en un principio...

Es la eterna soledad.

martes, 3 de agosto de 2010

Retorno del Rey


How do you pick up the threads of an old life? How do you go on when in your heart you begin to understand there is no going back? There are some things that time cannot mend, some hurts that go too deep that have taken hold

Frodo Baggins

Hoy finalmente luego de 3 días finalicé El Retorno del Rey, ya saben, aquella película del mundo de Tolkien, creo que por quinta vez. Santo Diós, es increíble notar como en menos de un lustro aquellos efectos especiales que en su momento eran “pa’ mearse de lo real” ahora solamente son “montajes con la misma calidad artística de un ensayo de plástica de un niño de 5 años. Sin embargo sus batallas, sus mensajes del poder y la avaricia del hombre, son todas cosas que siempre son agradables de apreciar. Pero por sobre todo, y ahora yendo hacia un campo mucho más personal, siempre me gustó mucho aquella reflexión que realiza hacia el final de la cinta. Aunque para las 4 ocasiones anteriores en que la supe apreciar, no la valoré en un sentido más profundo, cosa completamente distinta en este momento, donde cobró un sentido sustancialmente más profundo que antes. (Nota del autor: Cinta es una palabra usada que hace referencia a los videocasetes, concepto que ya francamente se ha perdido entre tanto “Disquito”)

Sin embargo antes de avanzar traduciré esta linda frase al idioma de Cervantes, permitiéndome claro está, algunas “Licencias creativas” para los que no sean duchos con el idioma anglosajón:

¿Cómo puedes regresar a la rutina de tu vieja vida? ¿Cómo puedes siquiera intentarlo, cuando tu corazón te dicta que debes entender que no existe vuelta atrás? Existen ciertas cosas que el tiempo no puede curar, ciertos...dolores que están demasiado profundo...y ya han arraigado

¿Vaya reflexión eh? Creo que por si sola ya merece una entrada, pero comentaré algunas cositas que creo necesario comentar:

Que los dolores que hace mención creo yo que tal vez no sean dolores, tal vez sean las simples cosas que con el tiempo “sobrevuelan” a tu vida, y no puedes hacer nada por evitarlas. Solo debes acostumbrarte a ellas y ya. Cómo cuando algún familiar querido parte sin previo aviso porque Dios le pidió que se fuera para allá rapidito y ni siquiera alcanzó a despedirse de vos y aclararte que a pesar de que físicamente no esté contigo...siempre estará allí, en tu corazón. O tal vez no algún familiar necesariamente...o tal vez no una partida del mundo físico forzosamente...

Si. Indirectas a Ella. La creatividad es en ocasiones mi punto fuerte, y en otras...una palabra que no aparece en mi diccionario ¿No creen?

Sin embargo me gusta iluminarme un poco ahora, como el viejo Kant hizo en su momento, y entender que: Si, debo continuar mi vida. Si, ya no hay que perder tiempo en el pasado. Sin embargo no es para nada sencillo, y lo más importante de todo, la clave de todo el entendimiento, es que para poder hacerlo solo me queda una opción:

Endogenizarlo.

Y ante la duda de cual es el significado de tal palabra, me tiento de decirles “incultos” y poner un link a la Real Academia Española, sin embargo como son las 3 de la mañana seré “benevolente” y les diré que es, una vez más, tomandome licencias creativas del significado real de un diccionario: Asimilar algo que no es natural en tu cuerpo, cubrirlo con una capa protectora y tomarlo como una parte más de tu cuerpo...

Y eso estoy haciendo hoy...endogenizando aquellos dolores que han arraigado muy profundo, y convierten a esta vida en algo que jamás volverá a ser como antes...en una nueva vida.

lunes, 2 de agosto de 2010

Un dos de agosto...


Dos de agosto del 2010...es la fría madrugada que da inicio a una nueva semana, como así también es la primer hora de un nuevo día al cual debo enfrentar...

Y hace tres días hable con su amiga, hable de vuelta de Ella...de la única de mi vida, y a pesar de que me moría por preguntarle efectos personales por mi naturaleza curiosa, supe mantenerlos a raya porque francamente habían cosas en mi mente que podían mucho más en ese momento.

Es que era un 29, y ya es el 4 mes que llego a este número sin su compañía a mi lado. Y a pesar de que la vida se va ajustando a sus nuevos parámetros, es inevitable al menos en ese día echarla tanto de menos. Y como si inconciente, o tal vez no tan inconciente, lo deseara, me visto con mi antiguo buzo del colegio, y a la hora donde normalmente la veía en las noches, la esperé inconcientemente en el club.

Una analogía, una comparación, que realmente es digna de analizar punto por punto.

Y lo hago absolutamente asombrado, reflexionando y pudiendo ver que fue un acto reflejo de un 29...pero de un 29 de otros tiempos. Destaco acá tres aspectos claves a comparar:
—Las ansias de volver a verla
—Las charlas de “entretiempo” para hacer mas amena la espera
—Los “picaditos” de voley para hacerla también más amena la espera

Y de la manera en que fue en otros tiempos: Esperándola ansiosamente para volver a probar sus labios, charlando alegre con conocidos tal vez míos, o tal vez de Ella, jugando al voley y percatándome que un día más voy empeorando..si algún día me consideré realmente bueno en ese deporte.

Pero tal vez las charlas fueron sustancialmente distintas, las preguntas ni siquiera se asemejaron, y el tiempo que no tocaba una pelota de voley se había incrementado de manera casi escandalosa diría. ¿Tal vez dije? Pues mejor debería haberlo afirmado sin dudas, porque así fue.

Y de la manera en que ahora es: Si, es verdad que la aguardé ansioso, pero es verdad también que si la hubiera visto a lo sumo el único contacto con Ella hubiera sido un frío y abrasante beso en mi mejilla. También es verdad que charlé alegre con conocidos míos y conocidos de Ella, que ahora ya no son de Ella, si más bien míos a secas. Pero las charlas no fueron del colegio sino de algo que hace un año...hace un año no hubiera concebido: la facultad. Y el voley no fue solo un pasatiempo casi tomado por la fuerza para saciar esa sed de amarla que cada momento de mi vida atosigaba...y atosiga obviamente. Fue algo que hice porque la nostalgia que el mismo tenía en si. //que obviamente viene acompañada de la nostalgia de mi secundaria, ambas metidas en un servicio que me otorga esa nostalgia de Ella, un servicio gratuito y diario, que gentilmente todos los días mi corazón y mi mente me lo proveen//

¿Qué distintas las cosas no? Que distintas...

Pero bueno, sacando todas las raíces psicológicas de una tarde que francamente en el momento parecía una tontera más existieron algunas frases que me marcaron...

La primera de ellas, de mi propia autoría, naciente de cuando quise hablar sobre mi plano amoroso:

Y con esta nueva chica que salí...no sabés cuan mal me fue. Descubrí que era una mala mina [...] sin embargo no lo tomo como lo que fue...sino como una experiencia más para entender cuanto, pero cuanto daño le ocasioné a Ella [...] y nunca lo valoré como debía [...] Esta estúpida fue una lección más sobre Ella...nada más.”

Sin embargo no pasa a mayores, más que para efectos de una mejor comprensión de la que diré ahora, citada por mi amiga, pero de la autoría de Ella sorprendentemente

(Su novio actual) es igual a (Yo mismo), con todas sus virtudes y su alegría, con sus rulos incluso...pero sin su peor defecto: su mal humor”

¿Un puñal? Poco. ¿Una embestida? Leve. ¿Cómo lo sentí?

Como la peor manera de que golpearan a mi moral, a mi vida, y a mi orgullo, pasando estos 4 meses de auto—terapia por lugares que no vale la pena mencionar.

Y todas las preguntas bizantinas que devienen de esta reflexión de Ella sencillamente superan la imaginación hasta de este propio escritor. Pero solo una de ellas expondré acá:

¿Hasta cuanto me amó y hasta cuanto lo ama?

Dios...tal vez me debería preocupar por el pasado, y tratar de ver si en verdad lo nuestro en el verano y en sus últimos días de vida fue en verdad algo sincero; pero no soy capaz de evitar preguntarme por el presente, y por el futuro (a corto plazo, claro).

Y todas, pero todas las respuestas que podría redactar en dos o tres párrafos de dimensiones épicas, serían tan poco relevantes, que tocarían la insignificancia, por lo que sencillamente paso de ellas.

Y a las 2 de la madrugada...del 2 de agosto deseo de vuelta lo que en alguna red social comenté hoy: tener una maquina del tiempo. Pero no para cambiar nada...sino para volver a disfrutarlo, porque realmente no lo supe estimar como correspondía. Y eso...eso es algo que me atormentará por mucho tiempo...