It's a long way to heaven, but hold on! Sooner or later you'll be there... So enjoy every day of your life as if it was your last day on Earth... because time is running out and you... you are here.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Si Ella es feliz...


Y ayer, quizás pensando en tu foto, por la calle te encontré andando. Que poco ha cambiado nuestra onda. Solo cambiaron un poco nuestros cuerpos...

Enanitos Verdes

Hace días lo rogué, ayer lo logré. Por fin volví a hablarle y finalmente pude descargar aquella egoísta sensación de que necesitaba disculparme frente a Ella. Y se lo dije tal cual lo escribí, con palabras más, o palabras menos. Y sentí finalmente después de 5 largos meses un abrazo suyo. Un cálido abrazo suyo.

Y fue sencillamente indescriptible. Durante toda la charla, en la cual estuve a un metro de distancia, cientos de voces pude sentir como zumbaban en mis orejas, diciéndome y taladrándome con que le dijera lo que cada una de ellas sentía. Porque así era. Yo era un nexo entre mi alma, mi corazón, mi mente, y mi cuerpo, todas como personas distintas, y Ella.

Y mi alma moría por pedirle perdón...y así lo hizo.
Y mi mente moría por escuchar su vida una vez más...y eso pasó.
Y mi cuerpo moría una y mil veces más fuerte por su abrazo...que finalmente lo tuvo.
Y mi corazón...mi corazón moría por el dolor de no tenerla...pero el lamentablemente lo seguirá padeciendo.

Joder, que cuando al corazón le tocó su turno de hablar, que cuando le tocó decirle en breves palabras su Calvario, la tristeza que emanó fue infinita realmente. O al menos a mi me llegó una infinidad. Las comisuras de mis labios se endurecían para que mi boca torciera en un gesto de dolor, y las palpitaciones aumentaban en varias ocasiones. No era fácil para él...mucho menos para mi.

Y Ella lo intentaba permanentemente el no lastimarme. Pero cuanto fracasaba...

Es duro para mi, pero más duro es para él, para el pequeño que late sin cesar dentro mío, saber que las cosas siguen su rumbo indefectiblemente. Es inconcebible para él que yo aun me muera por Ella, pero Ella ahora solo viva su vida...feliz. Y me alegra profundamente que así fuese. Porque nada en el mundo sería peor que si ahora se arrepintiera de todo. Nada lo sería. Porque nuestras vidas han cobrado un sentido que nunca pensé...y ya nada podría volver ni aunque quisiéramos.

Pero por otro lado me parte el alma saber que Ella ya no vive por mi. Que sus latidos ya no dicen mi nombre. Que sus dedos no anhelan más tocarme. Que sus labios ya no quieran besarme. Que Ella...ya no quiera Yo.

Pero no fue el único que sufrió mi Corazón. Mi mente también sufrió. Y bastante.

Porque se topó con una Lala que siguió sin variaciones el destino que yo alcancé a vislumbrar nada más tiempo atrás que iba a seguir. Despreocupada absolutamente de todo más que de Ella misma y su propia satisfacción personal, emborrachándose y vomitando como una de las tristes niñitas que yo mismo desprecio con tanto esmero, entablando amistades con infelices de muy mala cepa alcoholizados y Dios sabe que más...

Es inevitable que las lágrimas empañen mis ojos cuando entre mi corazón y mi mente hablan, cosa que usualmente no hacen, y ambos ven con cuanto dolor...que ya no somos el uno para el otro.

Porque si tal vez el amor volviera, el amor renaciera; su vida ya no coincide con la mía bajo ningún punto. Pero ninguno. Porque tiene una vida que jamás podría conciliar, porque ahora ha llegado a vomitar del alcohol que ha bebido en medio de una fiesta y entabló amistades con borrachos asiduos que jamás van a traer nada de buen augurio. Porque ya vive tan distinto a mi...tan distinto a lo que creo, vivo y construyo como mi vida que es...es imposible.

Y mi Mente le comenta a mi Corazón que aún no puede creerlo. Aún no logra concebir que haya decaído tanto. Que ahora sea tan fríamente vacía de todo. Que aquella tierna niña que lo amó, ahora se haya convertido en una estúpida hueca, absolutamente vacía....vacía de alma.

Pero el Corazón le retruca, que ninguno de los dos puede negar...que pese a todos los defectos que entre ambos le encuentran, pese a sus amistades y su sideral cambio, pese al inútil de su nuevo novio y sus apestosas amistades, pese a todo...ninguno puede dejar de recordar la suavidad y ternura de sus besos, el calor que ella le dio y en ambos caló hasta lo más profundo.

Ninguno es capaz de olvidar el sabor de sus labios, el sentir de sus caricias, el amor de sus palabras, la vida de sus ojos, el esplendor de su sonrisa, la fragancia de sus cabellos, la fragilidad de sus bellas manos, la actitud que envolvía su alma, la ternura que rodeaba a su corazón....ninguno de los dos es capaz de olvidar que con Ella, con la mujer de sus sueños, y con la niña de sus pesadillas, si con esa misma mujer que es una sola, pero al mismo tiempo son un millón, con Ella, mi alma, mi cuerpo, mi mente, mi corazón...yo...yo soy lo que soy.

Pero a pesar de todo me alegro de que al menos una de las dos personas que algún día fueron novios...algún día fueron Pato y Lala...al menos Lala sea feliz. Y en serio que me alegra, aunque me cueste mirar el monitor en estos momentos porque las lágrimas del corazón ya rebalsan mis propios ojos, porque al menos lo que siempre deseé, y siempre lo haré...es realidad:

Ella es feliz.

Perdón


Estuve leyendo tus viejas cartas, donde me hablabas de amor. Usando palabras querías decirme ya no puedo estar sin vos. ¿Y donde quedó ahora esa hermosa ilusión de regalarte a vos lo mejor de mi amor?

Enanitos Verdes

Mi garganta se encuentra afónica y mis necesidades de cantar resultan imposibles de realizar. Y es que tuve algunas etílicas aventuras en el transcurso de la semana pasada y acá estoy sin poder hablar muy bien. Sin embargo eso no me va a impedir escuchar música de la buena. Música de la que el corazón entiende y canta en cada momento de tranquilidad.

No sé que hacer francamente. Estoy en la misma NADA. Pero algo concreto si me pasa: me encuentro en un estado de “auto—compasión” según mi viejo. ¿Por qué será eso?

Creo yo que ha sido cuestión esperable con el devenir de estos difíciles tiempos en los que vivo. Pero por sobre todo de una cuestión que creo que ha sido sencillamente inconciente con lo que últimamente pienso...y lo que es peor...últimamente siento.

A ver.

En estos últimos días con el gran “sensei” de mis charlas, reflexioné sobre algo que nunca pensé, pero que al final cobró algo de sentido en mi corazón, y en mi mente. [Por cierto, para los que no me siguen muy claro el apunte, estoy hablando de Ella, como siempre.]

Y de aquella reflexión (la cual transcribiría, pero pecaría con el tamaño de mis entradas) he comenzado a sentir un poco de culpa, de nostalgia y pena, pero por sobre todo una sensación de tormento que conforme pasa el tiempo conforme crece, aunque poco, creo yo, lo piense con claridad. Sin embargo hoy lo hago:

Siento mucha culpa de todo lo que viví con ella.

Desde aquella noche cuando leí su última carta, y razoné con un tanto de frialdad sus palabras, y ayudado con aquella noche con mi “sensei” entre comillas como recién mencioné, no puedo entender como de un tan precioso enero llegue a donde estoy hoy...llegue ella a donde está hoy. No puedo comprender como ese amor que rayaba en la obsesión, que tocaba profundamente en la necesidad y que vivía en un cariño que pasaba del amor pasional de dos jóvenes pasionales a casi una mujer que protegía a un niño indefenso, no puedo entender como todo ese majestuoso amor que viví con Ella se esfumara así como así. Y si le sumo eso de que ese pendejito es mi alterego, la verdad no sé que pensar.

Un alterego claro que no vale ni dos pesos comparado conmigo mismo, si me perdonan el altruismo. Porque con sus 16 años, por más que lo intente no está a la altura mía en nada. Ni en edad, ni en maduración, ni en amor, ni en cariño, ni siquiera a nivel de hombre. Fue solo un estorbo para nosotros como pareja un día que curiosamente nos hizo que nos amáramos aún más al día siguiente, y ahora que lo nuestro se tornó imposible, es solo un “me conformo con esto”. Solo tal vez, y repito tal vez, en que sea un poco más humorado puede ser mejor que yo. Pero sin eso, es un mal ensayo mío. Un Muy mal ensayo.

Aca vamos al temón central. A lo que en verdad es la posta. ¿Qué me pasa? Me siento culpable porque la presioné en millones de aspectos. Si no fue para que nos juntaramos, fue para que dejase de ver a sus amigos un día, o tal vez para que viniera más rapido a mi casa. Me siento una inmundicia por no entenderla y comprenderla un millón de veces. Me siento un niño estúpido porque varias veces le dije cosas que la lastimaron profundamente...y solo por un capricho de niño. Me siento tan impotente al escuchar que ella a mi no me olvida, que me quiere, que no puede olvidar aquellas hermosas tardes de verano Y YO POR MI PARTE PIENSO EXACTAMENTE LO MISMO. Me siento una porquería de persona al sentir que antes pedía más y más de Ella, y todo lo que me daba era lindo, pero podía más...

Y ahora con tan solo un humilde abrazo sería tan feliz.

Parece de novela lo que pienso, parece de una serie mexicana lo que siento; porque le encuentro tantos problemas gordos a lo que ayudó a que Ella y yo dejáramos de ser uno solo. Y es irónico que tal vez sea el sencillo hecho de que...no se...¿Sea yo un pelotudo?

Tal vez sea eso simplemente, y me quemo la cabeza con cosas absolutamente fuera de contexto. Pero por otra parte mi psiquis me dice absolutamente otra cosa, porque sino es entre sueños, es entre las lágrimas que me hace derramar por sus “viejas cartas”. Y si me quiebro tan fácil con eso, es que de verdad me llega al corazón aquella bella memoria suya. Algo que caló demasiado hondo, y probablemente NUNCA lo olvide. Y si no dejo de sentir culpa es porque en verdad me siento culpable de muchas cosas y...y....ojalá algún día, pronto o lejano, pueda mirarla a los ojos y tenerla frente a mi. Y antes de todo, antes de decirle cuanto la sigo amando, antes de decirle que la perdono por todo, antes de decirle absolutamente todo...me gustaría decirle una sencilla palabra.

PERDÓN

sábado, 21 de agosto de 2010

Seguir viviendo sin tu amor


Y hoy que enloquecido vuelvo buscando tu querer...no queda mas que viento...no queda más que viento

Spinetta

No queda más que viento, más que un suspiro cálido de las tardes, más que los brotes de esta primavera que sin ti...es tan, pero tan triste.

Y si acaso no brillara el Sol, y quedara yo atrapado aquí, no vería la razón...en seguir viviendo sin tu amor.

Pero mi Sol eres tú, y es increíble como el vidrio que me separa de ti todas las noches, parece un vidrio blindado a pruebas de cualquier dolor o sentimiento que pueda siquiera sentir. Un vidrio a prueba de este amor que aún hoy parece consumirme y mermarme las fuerzas, pero que de repente se convierte en toda aquella energía que necesito expulsar casi a diario en ese recinto donde todos buscan endurecer sus músculos...aquel lugar que le dicen gimnasio.

Y me ves ahí, matándome día a día con un mayor esfuerzo que el anterior, con el único sustento que es mi frustración del amor que se me fue...mi amor que se me fue. Pero ya desde el vamos estoy equivocado. Me equivoqué de lugar, porque no existe gimnasio para el corazón.

No hay una máquina para prepararlo frente al futuro. No existe una mancuerna capaz de endurecerlo en vistas a soportar la decepción que aún hoy cargo. Nada es capaz de mermar esta constante decepción que siente, mucho menos de quitarle ese característico sonido de los latidos de mi corazón, que en el conjunto conforman un suave y dulce la la la la la la

Pero ahí te veo. Yo arriba y Ella abajo. Yo simulando estúpidamente concentrarme en un partido de viejas que es tan evidente que ni por asomo lo miro que es soberanamente gracioso. Y Ella...me gustaría saber que hacía, me gustaría decir que Ella también simulaba no mirarme...pero francamente lo dudo. Yo sintiendo como al traer la remera que Ella me regaló, me rociaban con gasolina para luego prenderme fuego. Y Ella solamente hablando con su hermano, mirando su celular con algún mensaje de su familia, o con mayor probabilidad de El. Y me gustaría creer algo en concreto, algo, no me importa si es estúpido, o es lindo, o es lo que sea. Pero me gustaría creer algo. ¿Por qué?

Porque tengo la aplastante certeza de que es un mensaje de Él, que (con estupideces propias de enamorarse) le causa una sonrisa tenue y leve. Sabe que no es como yo, y eso en esa circunstancia le apena un tantito, porque no le escribe cosas lindas como yo, pero luego se esfuma esa tenue tristeza al recordar que yo...yo era muy gruñón. A diferencia de él, que al parecer es la felicidad andante.

Claro. Alguien que fue criado con una tergiversación de sentimientos sencillamente de otro planeta, que no tuvo ni familia ni amigos con los cuales hablar hasta ya entrada la adolescencia, que tiene una madre que es enferma, que ahora ya dejó la adolescencia y entra en la adultez por un lado. Y por otro un estúpido que tuvo a su papá y su mamá juntitos, a hermanitos con los cuales jugar, y con 15 años y la única preocupación de NO PREOCUPARSE. Era sencillo: Por mi parte no habían muchas chances de que la pudiera pelear. Y por su parte hay que ser muy imbécil para quedarse con el gruñón ¿No les parece?

Lástima que para darse cuenta eso, tuviste que romperle el corazón al gruñoncito.

Lástima...

PD: 20 de agosto...¿Que bonito día pasó no te parece? Rayos...escribo como si algún día leyera todo esto Ella...que imbécil que soy, Dios.



jueves, 19 de agosto de 2010

Calidad literaria


Hoy caminé por las anchas veredas de mi ciudad, bajo la mirada de los silenciosos vigilantes de la noche, ¿Quiénes? Aquellos árboles que franquean todas las veredas de mi querida Mendoza. Y mientras el fresco viento del sur pasaba y anunciaba que esta “Falsa Primavera” se acabaría pronto, la brisa al mismo tiempo me daba una suave y sencilla caricia...algo que hace tanto que no siento...que pronto lo olvidaré contra mi voluntad incluso.

Y mientras entre las ramas de los árboles podía ver sorprendido las estrellas nocturnas, cae la constante idea de cuan pequeño e ínfimo soy, en relación a todo el Universo que me rodea. Una sencilla pizquita, que ni siquiera se atreve a decir que es un átomo, pues para ser un átomo en este universo...hay que ser muy atrevido.

Pero sigo pensando, mientras bajo mi mirada, caminando con las manos en los bolsillos de aquel viejo jogging del club, y casi sin pensarlo siento, otra vez, la imperiosa necesidad de cantar. Se me escapan las palabras casi contra mi voluntad, y reflotan suavemente en el aire, pues no deseo que nadie escuche por mucho tiempo mis dotes líricas claro. Y ellas, como siempre, me arropan entre sus oraciones, me miman entre sus palabras, le infunden calor entre sus más íntimos sentidos, y reavivan a este apagado y cansado corazón con aquellos ritmos, que a veces son dulces, pero en esta ocasión, son tan tranquilos y mansos como el agua de una laguna.

Ahora, una hora y minutos después de aquel “artístico” paseo, que es la rutina de ciber—casa, mientras algunos muchachos en mis oídos hacen alusión al dolor de Sus mentiras para con mi corazón, me siento más creativo que nunca. Con la sed de describir todo con palabras, pero que cobren un sentido literario que no soy usual de conseguir. Y es más, probablemente aún con estas parafraseadas de mi rutina ni siquiera aún esté asomadamente a eso...pero bueno, como dije en mi anterior entrada, al diablo con la perfección.

Que más puedo comentar, francamente no lo sé. Pocas cosas son relevantes en mi vida, y lo único curioso que podría llegar a decir es que ayer finalmente le encontré una palabra a algo que he padecido durante varios “29”...Catarsis.

Gracias a jóvenes instruídos, como son algunos de mis colegas de la casa de Altos Estudios a la cual pertenezco, aprendí esa nueva palabrita, que sencillamente explica muchas cosas. Como por ejemplo el dolor muscular que padezco hoy, solo por intentar canalizar muchas varias frustraciones, en algo llamado Gimnasio. Allí puedo sacar a flote toda la energía contenida de las frustraciones, sobre todo de mi corazón, y créanme, sirve.

En fin, a pesar de que la calidad literaria cuando estoy en estas épocas aumenta, desearía, como le dije a una ojiverde lujanina, volver a tener a mi musa. Aquella que me hacía flotar al imaginario mundo de la perfección, y no me dejaba volver. Pero no. No hay Musa, no hay perfección, no hay mundos imaginarios. Hay realidad, hay imperfección, y hay...calidad literaria. Y con eso deberé conformarme.

lunes, 16 de agosto de 2010

No necesito nada...


Acostumbrado, equivocado, no veo el cielo está nublado. Apareciste sin que te buscara nadie, no esperaba encontrarte ahí. Tal vez tu risa no tenía sombras, no tenía cara, fue todo lo que ví. Me prestaste un beso, me prestaste calma, me prestaste todo lo que me faltaba. Tenés la receta justa para hacerme sonreír, y todo el tiempo sabes lo que me asusta, sabes lo que me gusta estar con vos. Me robaste el cuerpo, me robaste el alma, ya es tuya la voz con la que antes cantaba. Me quitaste el sueño, me quitaste el habla, pero si estoy con vos, no necesito nada.

No te va a gustar

Así es. Acostumbrado a estar equivocado, apareciste sin que te buscara. Francamente no esperaba encontrarte ahí, no lo esperaba. Y tal vez tu risa no tuvo algún doble sentido, tal vez fue sencillamente todo lo que vi. Y en momentos me prestaste un beso, y con él algo que hace tiempo ya que no conozco...Calma. Y con ella me prestaste todo, absolutamente todo lo que me faltaba y necesitaba.

Tenías, y tal vez tengas la receta justa para sacarme la sonrisa que tanto necesito. Tal vez fuiste vos, o seas quien sabe, la que pudo, o puede, echarme la mano que necesito y me diga... “dale pibe, estoy con vos en esta”.

Pero carajo. Que monstruo que tengo a mis espaldas ¿No crees? Y tal es la sinceridad de esta frase, que mi mente por fugaces instantes piensa en ella como Mi Parca simplemente. Y así parece que fuese. Porque caló tan hondo que me da miedo volver a ser lastimado. Y conforme a eso actúo de manera insegura en muchas ocasiones...y bueno, menudo estúpido soy con lo que hago. Rozo ser un patán con todas las palabras.

Que se yo. Sinceramente estoy tan plagado de errores, tan saturado de defectos, que me mareo de ellos. Camino dos pasos, pero doy tres en falso. No sé ni cuando hago bien las cosas, no sé tampoco cuando las hago mal. Solo sé que las hago. Y una amadísima persona que conocí dijo...

No sé si lo que estoy haciendo está bien, pero ya elegí mi camino.

O tal vez no fue precisamente eso lo que dijo. Pero es lo que yo al menos, con mi frágil y sencilla memoria conservo. Repito, estoy tan saturado de imperfecciones, que tal vez el sencillo conocimiento de de saber que soy imperfecto...sea mi mayor perfección:

Creer que solo seré perfecto cuando ya no crea en ello

Y así es. Ya no creo en ello. Ya simplemente vivo rápido, amo con intensidad, perdono lo más rapido que sea capaz...y como dice aquella frase, beso con la mayor pasión que sea capaz. ¿O tal vez dice que bese lento? Creo que si, pero prefiero un beso apasionado a un beso lento....aunque uno apasionado y lento tampoco es feo claro..je...

Nadie dijo que es fácil crecer, y todos los días vuelvo a recordar...que soy tan solo un niño frente al mundo.

Y esta es una pequeñisima nota dedicada a ti...no a Ella...sino a Ti, jaja “ya tu sabes” ;)





lunes, 9 de agosto de 2010

Tiempos eran los de antes


Comienzan a encenderse las luces en la ciudad, y una a una las estrellas se acomodan en su lugar[...]yo parado en la muralla que está mucho más alla[...]del bien, del mal; aquí es fácil encontrar un lugar donde quiero llegar[...]Soy culpable de un crimen habitual: de no gozar las experiencias cotidianas de vivir...

Enanos Verdes

Tras unos días de descanso he retomado la escritura, en un momento donde sinceramente lo calificaría como un condenado “pozo”. Así es. Estancado en lo más profundo de mi ser, nostálgico como nunca, deseando poder volver el tiempo atrás...poder enmendar todos mis errores.

Hoy curiosamente me siento justamente “parado en la muralla que está mucho más allá del bien y del mal, a pesar de que, créanme, no lo estoy. Veo las cosas con tanta claridad, con tanta simpleza, que ni yo mismo puedo creerlo. Pero sé muy bien que es todo una ilusión, que la fría madrugada (que curiosamente está a solo horas del amanecer en esta ocasión, rozando las 4:30 AM) ayuda mucho con su silencio y la “eterna soledad” más que nunca ayuda en esto...y más que nunca es eterna.

En fin, tengo material de reflexiones enormes, que darían muchas hojas acompañadas de la correcta inspiración de quien les otorga vida. Pero lamentos decepcionarlos, porque cayeron en mis manos. Por ende, no van a ser “redimidas”. Sin embargo quiero tirarlas así como “bocaditos”, resaltándolas en negrita, o tal vez en cursiva, para que la mente de todos se abra tan solo un poquito (aunque sé que este blog tiene menos lectura que el suplemento cultura en estos tiempos) y piensen por ustedes mismos un poquito. Porque, les juro, a veces pensar no es tan malo como la juventud decrépita, ignorante, bastarda, vacía de sentimientos, inundada de materialismos abundantes en “nadismos”, y actual, ve (entiéndase la paradoja que intento elaborar de que con tanta cosa que tienen al final solo se encuentran con que no tienen NADA.).

Si alguien lo notó antes de llegar acá lo aplaudo. Pero si no, lo aclararé yo. Francamente con esta juventud, sinceramente, me siento en un divorcio permanente e irrevocable. Todos para allá, y yo para acá en pocas palabras. Y no quiero “empaparlos” de mi doctrina, o tal vez de mis creencias porque francamente (además de que seriamente dudo de que en principio tenga forjada alguna concepción que se pueda asimilar con doctrina) es aburrido.

Pero de un nivel, creo yo, aceptable. Sin embargo para el joven actual, ignorante hasta límites insospechados, estúpido con una magnitud épica...es aburrido hasta un infinito...infinito.

Y acá es donde voy a tirar el centro de toda mi reflexión: Si, lo sé. Parezco uno de aquellos viejos que decían “tiempos eran los de antes”.

Pero uno se pone a pensar cuando tus padres te cuentan del trompo y las bolitas, de los picaditos en la calle, y de las cartitas como la única manera de que dos adolescentes tímidos pudieran relacionarse entre si en un comienzo y reflexiona.

Y uno también se pone a pensar en los noviazgos, en las salidas, en las bromas; y en ningún lugar aparecían las “pastillitas para que sea todo más divertido”, y jamás se le pasaba por la mente a alguien tomar un ladrillo para romperle la cabeza a otro por el solo hecho de...¿Existir? En ocasiones ni siquiera el más fantástico de los escritores puede darle algún motivo a esta gente.

Y finalmente, el tema más crucial (y que merecerá otra entrada próximamente) que tocaré. Como todos se criaron sin la existencia de las cajasbobas (entiéndase la tv, la pc, el celular) que permanentemente tienen que estimularlos sin detenerse ni un segundo...a ver si en esas se les dá por “pensar”. ¡Que Dios los proteja de ello! A ver si usan todo ese músculo atrofiado que tienen encerrado allá arriba...ese músculo que en los viejos tiempos llamaban cerebro. Tan solo de pensarlo se me pone la piel de gallina.

Y en fin, otras tantas cosas más que sencillamente en nuestra sociedad parecen “sacadas de película”; como aquellos viajes que nuestros padres se hacían en camiones desde Mendoza a Mar del Plata y francamente pienso...¿Hasta que punto es verdad que tiempos eran los de antes?

O tal vez es que yo me equivoqué de tiempo, eso es todo. Tal vez tendría que haber nacido allá por el 1960, y ahora ser un tipo de 50 años que casi desapareció en el PRN por buscar una sociedad más justa en alguna protesta, o tal vez alguien que efectivamente desapareció, y que fue uno de aquellos héroes de la Noche de los Lápices. Y es que no puedo evitar ponerme a pensar en aquellos sujetos..que sujetos...¡Heroes!, y los comparo con la chusma etárea de entre 14 y 24 años que se autodenominan porque lo “ecucharo poraí” adolescentes y sin dudas digo:

TIEMPOS ERAN LOS DE ANTES.


jueves, 5 de agosto de 2010

Mi posta


Aprendí, que el que vive en un tiempo muy largo de felicidad, y cree que todo es eterno; que el amor perfecto y de tu vida también lo es; recibe el peor golpe de la vida, al derrumbarse todo su mundo
Yo mismo...hace 4 años

Y así fue como esta noche decido hablar no de una película, ni tampoco de una canción, sino de las poesías que algún día yo mismo las empecé.

Charlando con una amiga de una amiga de Ella, que ya no es precisamente una amiga de una amiga de Ella, sino mi amiga a secas fue que decidí recordar mis viejos, que viejos, arcaicos escritos. Porque ella (que es distinta a Ella, por favor no confundan) se asombra un poco de mi manera de escribir, y yo le contesto que las palabras y la manera de expresarme no vino solo del cielo, sino que fue un enorme proceso que sufrí, pero que a su vez me ayudó a crecer y madurar. En un comienzo con mis escritos de fantasía de niños, con los escuadrones de la muerte y los colegios de magia, y más tarde con una novela que muchos la pasarían por Crepúsculo, pero con alguien que ni de cerca sería un Edward.

Y más tarde haciéndome adicto a las reflexiones espontáneas sobre algunos sentimientos que me superaban (entiéndanse acá bocetos de lo que hoy redacto acá) para finalmente llegar a ser lo que hace meses fui, redactando mis mejores cuentos, los más creativos, emocionantes, prolijos y de una calidad que sencillamente nunca me creí capaz...pero hasta esa época ya pasó. Y no sé si pasó para peor, o para mejor, pues tal vez ahora mis escritos sean “atinados” sin embargo aquella pureza...aquella inocencia y una fe ciega en el amor...ojala aún la conservara. Porque con ella fui...lo mejor.

Vaya proceso ¿eh? Lástima que ya poco y nada sepa apreciar con valor de aquellas cosas. Y si, me causarán ternura, nostalgia, risas, sin embargo ya pasaron. Ya fueron cosa de otros momentos y listo. Y aunque las lea y me agraden, el juicio crítico sobre mi mismo es muy duro, y ninguno de ellos lo supera. Ni por su utilidad, ni por su emoción, mucho menos por su calidad. Sin embargo hay un escrito, que solamente lo describo como atemporal. Porque su significado para mi no murió, y aún hoy, 4 años después...sigo viendo que, animándome con coraje a decirlo, aquel relato fue sencillamente una “epifanía”.

Y a pesar de que en mi opinión personal los cuentos para Ella fueron mis mejores obras, y NADA jamás los superará, este relato es único. Sacando de mi mente una alusión a Roma en su época Imperial, donde el brillo de antaño era solo un concepto enmarcado en la nostalgia; trato de caracterizarlo...y no tengo palabras. Solo puedo “auto—citarme” porque ellas solitas, hablan por mi. Sin embargo las tomaré para hacer un resumen de lo más...”rescatable”.

Que dolor[...]vivir con tu existencia[...]Pero ya lo acepto[...]como por costumbre de dolor y sufrimiento, como porque mi orgullo propio me lo dicta. Ese orgullo de vivir en este planeta, de ser feliz, y de poder tener una vida. Acostumbrándome que toda tu atención es para cualquiera….menos para mi.

Con toda experiencia[...]Aprendí que nadie está a salvo de sufrir, y vivir eternamente feliz[...]el que vive en un tiempo muy largo de felicidad, y cree que todo es eterno; que el amor perfecto y de tu vida también lo es; recibe el peor golpe de la vida, al derrumbarse todo su mundo[...] Desgracia y dolor, es solo lo que uno puede tener seguro en esta vida.

Pero tengo esperanza. Es increíble, pero la tengo[...]finalmente te pueda conquistar[...]sin importar tu envase, sin importar tu cara o tu nombre[...]Ya demasiado sufrí por ti.

Yo sé, es exageradamente trágico, y es tentador cerrar la entrada de manera dramática, haciendo alusión a la ironía de que aquel que predijo mi propio TROPIEZO en el futuro...fuese yo a mis 15 años. Pero por favor, ya estoy bastante cansado de esto (Y no solo yo lo estoy, de eso no me cabe ni duda). Hay que cambiar lo trágico un poco, y animarse.

¡La vida es preciosa, carajo!.

Es más que preciosa. Y si. Amar duele...y duele como la mierda. Pero también hay otras cosas preciosas...y solo por ellas hoy sigo en pié. Porque por amar...que si por amar tuviera que vivir...el 12 de abril hubiera muerto. Es así...la vida no te espera a que te levantes. O te tomas el tren...o nunca más volverá a pasar.

Me despido con el último párrafo de aquel escrito...el cual solo para hacerlo más comprensible retoqué, pero no por eso deja de ameritar ser hoy...MI POSTA.

Volver a empezar con esta vida no fue nada sencillo. Porque tuve que armar una nueva vida a partir de la existente, de la que era mi realidad, y que estaba llena de desgracias. Y la clave era que para construir una nueva vida, tenía que sacarle a MI propia vida todo lo que la hacía infeliz...todo el amor. ¡IMPOSIBLE! ¿Cómo puedes armar una nueva vida sin amor, cuando en tu propia vida todo tiene tanto amor, que en cada cosa lo puedes ver, oler, oír y sentir? ¿Cómo puedes crear en tu propia mente, algo sin amor, cuando en todo lo que eres tú mismo, en todo lo que te es propio…tienes amor?

Sin embargo...es posible. Porque hoy lo he vuelto a hacer. =)